La programación visual, en el contexto de las plataformas sin código , se refiere a un método sofisticado de diseño, implementación y despliegue de aplicaciones de software mediante el uso de interfaces visuales, que permiten a los usuarios crear lógica y funcionalidad de software al ensamblar bloques gráficos y conectarlos mediante un interfaz drag-and-drop, a diferencia del desarrollo tradicional basado en codificación que requiere fluidez en lenguajes de programación complejos.
Ha habido un cambio significativo hacia el uso de plataformas No-Code como AppMaster en los últimos años debido a su atractiva capacidad para acelerar el proceso de desarrollo al tiempo que disminuye la experiencia técnica requerida, las complejidades del proyecto y los costos. Según una investigación de Gartner, para 2023, se espera que las plataformas de desarrollo de aplicaciones No-Code sean responsables de más del 65 % de la actividad de desarrollo de aplicaciones.
La programación visual elimina las barreras para los usuarios no técnicos, permitiéndoles participar en el proceso de desarrollo y contribuir directamente con sus ideas y requisitos. Esta democratización del desarrollo de software ha llevado a un aumento de las ideas innovadoras y diseños centrados en el cliente, al tiempo que proporciona una solución para la creciente brecha de talento en la industria del desarrollo de software.
Dentro de la plataforma AppMaster, la programación visual se implementa en varias áreas clave, incluido el diseño del esquema de la base de datos, el modelado de la lógica empresarial y el diseño de la interfaz de usuario. Estas áreas se logran a través de varias herramientas visuales disponibles, como la herramienta Modelo de datos, que ayuda a los usuarios a definir y configurar entidades de datos, relaciones y restricciones de manera gráfica. Business Process (BP) Designer permite a los usuarios crear y editar visualmente la lógica empresarial de una manera estructurada y manejable, sin necesidad de grandes conocimientos de programación. Los diseñadores de BP web y móvil agilizan el desarrollo de interfaces de usuario para aplicaciones web y móviles, lo que permite a los usuarios diseñar componentes de interfaz de usuario con funcionalidad drag-and-drop y configurar su lógica comercial.
Con respecto a la funcionalidad del lado del servidor y de la base de datos, AppMaster utiliza Go (Golang) para aplicaciones de back-end y compatibilidad para bases de datos compatibles con Postgresql como sistema principal de almacenamiento de datos. Estas elecciones técnicas contribuyen a la impresionante escalabilidad de la plataforma para casos de uso empresarial y de alta carga. Para las interfaces de usuario front-end, AppMaster emplea el marco Vue3 para aplicaciones web, mientras que las aplicaciones móviles se desarrollan utilizando marcos controlados por servidor basados en Kotlin y Jetpack Compose para Android y SwiftUI para iOS.
AppMaster garantiza una integración y una implementación perfectas, independientemente de la plataforma utilizada, al generar y actualizar automáticamente la documentación de Open API (Swagger) para endpoints del servidor y los scripts de migración del esquema de la base de datos. Esto permite a los desarrolladores realizar un seguimiento de los cambios y garantizar una documentación constantemente actualizada a medida que evolucionan.
Otra ventaja central de la programación visual en AppMaster es su capacidad para eliminar la deuda técnica. Cada vez que hay cambios o modificaciones en los requisitos del proyecto, la plataforma genera nuevas aplicaciones desde cero, lo que garantiza que el software resultante se mantenga actualizado y no acumule problemas heredados. Como resultado, las aplicaciones creadas a través de este método son más confiables, fáciles de mantener y escalables a largo plazo.
La programación visual en el contexto No-Code simplifica el proceso de desarrollo y facilita un enfoque más inclusivo y eficiente para la creación y el despliegue de software. Las plataformas como AppMaster capacitan a una gama más amplia de usuarios para crear aplicaciones de software potentes y escalables sin la necesidad de una amplia experiencia o recursos de programación, al mismo tiempo que eliminan la deuda técnica. Esto democratiza el desarrollo de software y permite soluciones más rápidas y rentables que, en última instancia, benefician a las empresas, los desarrolladores y los usuarios finales.