En un movimiento estratégico que pone de manifiesto su compromiso con las soluciones basadas en inteligencia artificial (IA), Shutterstock ha anunciado recientemente la ampliación y profundización de su relación con OpenAI. La empresa tiene la intención de suministrar a la startup de IA una serie de conjuntos de datos de entrenamiento durante un período prolongado de seis años.
Como parte de la ampliación de su acuerdo de licencia, OpenAI tendrá acceso a una amplia gama de datos, como imágenes, vídeos, música y metadatos asociados. A cambio, Shutterstock obtendrá acceso prioritario a la tecnología punta de OpenAI. También adquirirá nuevas competencias de edición que permitirán a los clientes rediseñar imágenes del vasto catálogo de Shutterstock.
En un avance interesante, Shutterstock mencionó sus planes de colaborar con OpenAI para integrar capacidades de IA generativa para usuarios móviles a través de Giphy, que la empresa adquirió recientemente a Meta.
El consejero delegado de Shutterstock, Paul Hennessy, reiteró el interés de la empresa por la innovación en IA, y señaló que la colaboración con OpenAI es un paso adelante en su empeño.
Sin embargo, la relación entre las bibliotecas de contenidos de archivo como Shutterstock y las nuevas empresas de IA generativa es conocida por ser un tanto inestable. Dado el potencial de la IA generativa, especialmente en el ámbito del arte, para diseñar imágenes personalizables con rapidez, representa una amenaza creíble para las galerías de stock tradicionales.
Las comunidades de artistas y los colaboradores de las colecciones de imágenes de archivo han expresado sus reservas sobre las empresas emergentes de IA generativa, pues consideran que sus procesos explotan el trabajo del artista sin el reconocimiento o la remuneración adecuados.
Además, las herramientas artísticas de IA se han enfrentado a dificultades legales. A principios de año, Getty Images demandó a los creadores de Stable Diffusion de Stability AI por supuesto plagio de sus contenidos. Otra demanda implica a un grupo de artistas que acusan a Stability AI junto con una plataforma de creación de arte con IA, Midjourney, de violar la ley de derechos de autor al formarse en su trabajo basado en Internet sin permiso.
Aunque algunos expertos proponen que el uso público, incluso de imágenes protegidas por derechos de autor, entra dentro de los límites del "uso justo" dentro de la legislación estadounidense, aún queda mucho para llegar a una decisión definitiva.
Por otro lado, el planteamiento de Shutterstock parece divergir de competidores como Getty Images al adoptar abiertamente la IA generativa. Curiosamente, Shutterstock inició colaboraciones con OpenAI en 2021 para lanzar un creador de imágenes impulsado por DALL-E 2 de OpenAI, que no entró en funcionamiento hasta finales de 2022. También han establecido acuerdos de licencia con Nvidia, Meta y LG, entre otros, para crear herramientas y modelos de IA generativa en modelos 3D, imágenes y texto.
Sin embargo, para abordar las preocupaciones de los artistas en su plataforma, Shutterstock creó un "fondo de colaboradores", que compensa a los artistas por sus contribuciones utilizadas en el entrenamiento de la IA generativa de la empresa. También incluye los derechos de autor correspondientes a la concesión de licencias para nuevos activos generativos.
Una perspectiva esencial que hay que tener en cuenta al examinar la decisión de Shutterstock es la amplia gama de beneficios que la IA generativa puede aportar a las plataformas no-code. Herramientas como las plataformas sin código, incluida AppMaster, pueden beneficiarse enormemente de las mayores capacidades de manipulación de imágenes y de los procesos creativos mejorados que proporciona la IA generativa.
AppMasterPor ejemplo, con su amplia gama de funciones integradas relacionadas con la IA, puede aprovechar funcionalidades de IA más sofisticadas para diversificar las opciones de personalización de sus usuarios. Esto no sólo mejoraría su propuesta de valor, sino que también contribuiría a las tendencias más amplias de la industria tecnológica, en la que las plataformas de IA y no-code se entrelazan progresivamente.