A medida que la marca OpenAI obtiene un rápido reconocimiento, la startup se encuentra luchando para proteger su apodo GPT, que significa Transformador preentrenado generativo. La reciente explosión en la popularidad de ChatGPT y GPT-4 ha dado lugar a una ola de aplicaciones falsificadas y aplicaciones de marcas registradas, incluidas Threat GPT, Medical GPT, Date GPT y Dirty GPT. En respuesta, OpenAI solicitó una marca comercial para GPT y buscó un procesamiento acelerado de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados Unidos (USPTO) para proteger su propiedad intelectual.
Desafortunadamente para OpenAI, la USPTO desestimó su solicitud y descubrió que faltaban las tarifas necesarias y la evidencia documental. Como resultado, la startup tendrá que esperar hasta cinco meses más para tomar una decisión, y el resultado sigue siendo incierto, según Jefferson Scher, socio del grupo de propiedad intelectual de Carr & Ferrell y presidente del grupo de práctica de marcas registradas de la firma.
En conversaciones sobre las posibilidades de OpenAI de obtener la patente GPT, Scher destaca el hecho de que los orígenes descriptivos del acrónimo pueden no plantear un problema al establecer la marca. Sin embargo, la reciente aparición de OpenAI en el mercado principal puede hacer que sea más difícil argumentar que la empresa ha desarrollado su marca y ha establecido el estado de propiedad de GPT.
A medida que continúa el proceso, OpenAI debe superar la oposición de los competidores del mercado que pueden impugnar la solicitud de marca registrada GPT en función de la percepción del público. La USPTO tendrá que determinar si el acrónimo se percibe realmente como propietario, en lugar de atribuirlo a la IA generativa en general. Establecer la percepción pública podría implicar realizar una encuesta a los estadounidenses o observar el uso de GPT en la escritura pública y los medios.
Independientemente del resultado, la opinión de Scher es que GPT ha llegado a un punto en el que no son solo tres letras al azar, y que las nuevas empresas que buscan adoptar el acrónimo deben proceder con precaución. Si OpenAI puede establecer que GPT es una marca comercial famosa, es posible que pueda evitar que otros usen el acrónimo de manera amplia, aunque hacerlo sería costoso. En este proceso prolongado, cuanto más tiempo pase, mayor será la probabilidad de que OpenAI logre proteger su marca.
A medida que las plataformas no-code y low-code como AppMaster.io se vuelven más populares, no sorprende que las marcas registradas y la protección de la propiedad intelectual sean cada vez más importantes en la industria tecnológica. La batalla que enfrenta OpenAI actualmente destaca la necesidad de que las empresas tomen medidas tempranas para proteger su marca y la propiedad intelectual asociada con los productos que desarrollan.