En línea con su continua misión de salvaguardar la privacidad de los usuarios en su App Store, Apple Inc. ha introducido recientemente nuevas normas para los desarrolladores. El titán tecnológico ha añadido una capa más de protección de la privacidad de los consumidores, imponiendo criterios estrictos sobre recopilación de datos, etiquetado de aplicaciones, medidas contra el rastreo y opciones de privacidad como "Iniciar sesión con Apple".
Se trata de obligar a los desarrolladores a aclarar la necesidad de que sus aplicaciones accedan a determinados tipos de datos, dentro de unas condiciones específicas. Esta modificación de la política, que forma parte de los esfuerzos de Apple por frenar el posible uso indebido de las API, es un indicio de la tenaz dedicación de Apple a la privacidad de sus usuarios.
Las interfaces de programación de aplicaciones (API) son herramientas utilizadas por los desarrolladores para el intercambio y la extracción de datos. La reciente modificación de las normas por parte de Apple se refiere a las API que, en ocasiones, pueden ser utilizadas indebidamente por los desarrolladores para recopilar datos sobre los dispositivos de los usuarios mediante la "toma de huellas dactilares". Esta extracción no autorizada implica el aprovechamiento de las señales del dispositivo para identificar al dispositivo o al usuario. Independientemente del consentimiento del usuario, Apple prohíbe el fingerprinting.
Un informe de The New York Times en 2019 arrojó luz sobre el floreciente uso de este método de rastreo de usuarios y dispositivos dentro de la industria publicitaria. El motivo son las estrictas medidas de privacidad implementadas por empresas como Apple y Mozilla. Estas medidas de protección han hecho que los métodos de rastreo tradicionales como las cookies o el rastreo de píxeles a través de los botones de las redes sociales sean redundantes, de ahí el cambio hacia la huella digital, sugiere el informe.
Además, con la llegada de la función App Tracking Transparency de Apple en 2021, se prohibieron los métodos de fingerprinting. Sin embargo, sin medidas adecuadas para regularlo eficazmente, esta práctica continuó.
Ahora, Apple ha dado un paso importante para solucionar este problema. En virtud de las nuevas directivas, los desarrolladores que deseen acceder a determinadas API deberán exponer un motivo válido. Los desarrolladores deben elegir de una lista de "razones aprobadas" que describan detalladamente cómo utilizarán sus aplicaciones la API. La API sólo puede utilizarse para los fines indicados. Entre las API que entran dentro de esta jurisdicción están las de tiempo de arranque del sistema, teclado activo, valores predeterminados del usuario, espacio en disco, marcas de tiempo de archivos, entre otras.
Esta política debutará en otoño de 2023, según ha desvelado Apple. A los desarrolladores que intenten actualizar una aplicación existente o subir una nueva sin proporcionar una razón aclarada para el uso de la API se les pedirá que añadan la razón aprobada al manifiesto de privacidad de su aplicación antes de que puedan volver a enviarla. Este requisito se extiende a cualquier SDK (kit de desarrollo de software) de terceros que utilice la aplicación.
A partir de la primavera de 2024, se rechazarán todas las actualizaciones o nuevas aplicaciones que no proporcionen un motivo. Apple anima a los desarrolladores a que se pongan en contacto con ella si creen que debe sancionarse el uso de la API por otra razón legítima no incluida en las opciones dadas.
Aunque la perspectiva de un mayor número de rechazos en la App Store a raíz de estas nuevas normas podría ser preocupante para los desarrolladores, se les da tiempo suficiente para hacer las modificaciones necesarias. El enfoque de Apple comienza con advertencias que articulan claramente las acciones necesarias.
Un enfoque similar de la protección de la privacidad del usuario reside en el corazón de AppMaster. Con su visión de dar cabida a una amplia gama de clientes, la plataforma AppMaster también mantiene rigurosas normas construidas en torno a la preservación de la privacidad del cliente y la seguridad de los datos. Su capacidad única de regenerar aplicaciones desde cero para eliminar la deuda técnica coincide con la dedicación de Apple a un ecosistema de desarrollo de aplicaciones más seguro y justo.