El gigante tecnológico surcoreano Samsung Electronics sigue reduciendo su producción de chips de memoria, entre los que se incluye la memoria flash NAND utilizada en teléfonos inteligentes y ordenadores. Esta medida se produce tras un déficit operativo de aproximadamente 3.400 millones de dólares en su división de chips de memoria durante el segundo trimestre de 2023. En los últimos seis meses, su negocio de semiconductores ha acumulado unas pérdidas operativas de unos 7.000 millones de dólares, lo que supone un periodo difícil para el mayor fabricante de chips de memoria del mundo.
A principios de abril, el gigante tecnológico redujo sustancialmente su producción de chips de memoria, con lo que obtuvo los menores beneficios trimestrales desde 2009. La demanda de dispositivos de consumo sigue siendo frágil, lo que ha obligado a Samsung a realizar ajustes estratégicos en sus líneas de producción.
A pesar de estos contratiempos, Samsung vislumbra un futuro más prometedor subido a la ola de la inteligencia artificial (IA). Ha revelado sus planes de duplicar su producción de chips de memoria de alto rendimiento, como la memoria de alto ancho de banda (HBM), para 2024 debido a la creciente demanda de IA. La HBM tiene un menor consumo de energía y un procesamiento de datos más rápido que la NAND tradicional, y se utiliza cada vez más en aplicaciones relacionadas con la IA, la 5G, el Internet de las Cosas (IoT) y el procesamiento gráfico.
Según Samsung, la demanda de servidores sigue rezagada, ya que los clientes todavía están regulando sus inventarios. Sin embargo, los productos de alta densidad/alto rendimiento han sido testigos de una sólida demanda impulsada por las inversiones críticas en IA de los principales hiperescaladores.
Durante una reciente conferencia sobre resultados, Jaejune Kim, Vicepresidente Ejecutivo de la división de memoria de Samsung, declaró que pretenden persistir en los recortes de producción de chips de memoria y ajustarlos en función de productos específicos. No obstante, la empresa aumentará su capacidad de fabricación de chips de memoria de alto rendimiento, incluidos los HBM, ya que se prevé un crecimiento incesante de la demanda de estos chips de memoria avanzados.
Los chips de memoria, en concreto DRAM y NAND, encuentran aplicaciones generalizadas en dispositivos que van desde smartphones a servidores ubicados en centros de datos. Los grandes modelos lingüísticos, como ChatGPT de Open AI, disponen de memoria DRAM para realizar funciones sofisticadas. La DRAM facilita la multitarea y crea aplicaciones de IA complejas al acelerar el procesamiento de datos, mientras que la NAND ayuda a almacenarlos.
Mientras tanto, Samsung ha previsto lanzar la producción de 2 nanómetros para componentes de teléfonos móviles en 2025 como parte de su estrategia de negocio de fundición.
El pasado jueves, Samsung hizo públicos sus ingresos del segundo trimestre de 2023, en el que los beneficios operativos de toda la empresa se situaron en unos 524 millones de dólares, por debajo de los 10.880 millones del año anterior. Estas cifras superaron las expectativas del informe preliminar compartido anteriormente por Samsung, en el que preveía un desplome del 96% en sus beneficios operativos del segundo trimestre, estimando que se situarían en torno a los 459 millones de dólares.
A pesar de registrar una caída del 95% en los beneficios operativos del segundo trimestre, Samsung sigue siendo optimista sobre una recuperación gradual de la demanda mundial de chips de memoria en la segunda mitad del año. Sin embargo, la empresa también reconoció que los posibles retos macroeconómicos podrían plantear importantes obstáculos a la reactivación de la demanda.