El Reino Unido ha revelado una nueva estrategia reguladora de la inteligencia artificial (IA), que se centra en fomentar la innovación preservando al mismo tiempo la confianza pública en las tecnologías impulsadas por la IA. El planteamiento pretende garantizar que las empresas puedan desarrollar activamente tecnologías de IA sin dejar de cumplir los principios esenciales para la confianza pública.
La Secretaria de Ciencia, Innovación y Tecnología, Michelle Donelan, ha manifestado: "La IA tiene la capacidad de transformar Gran Bretaña en un lugar más inteligente, saludable y feliz para vivir y trabajar. El increíble ritmo de desarrollo de la IA exige que establezcamos una normativa que garantice su despliegue seguro."
Destacado en el libro blanco sobre la regulación de la IA, el nuevo marco del gobierno se basa en los siguientes principios fundamentales:
- Seguridad - Garantizar un funcionamiento seguro y sólido de las aplicaciones de IA.
- Transparencia y explicabilidad - Garantizar una comunicación clara sobre el uso de la IA y sus procesos de toma de decisiones por parte de las organizaciones que la despliegan.
- Equidad - Mantener la compatibilidad con la legislación británica vigente, como la Ley de Igualdad de 2010 y el GDPR del Reino Unido.
- Rendición de cuentas y gobernanza - Aplicar medidas para una supervisión adecuada de la IA.
- Impugnabilidad y reparación: proporcionar vías claras para que las personas puedan impugnar los resultados o decisiones generados por la IA.
Los reguladores existentes en sus respectivos sectores aplicarán estos principios, en lugar de establecer un nuevo regulador singular. El Gobierno británico también ha destinado 2 millones de libras (2,7 millones de dólares) a la creación de un "sandbox" de IA para que las empresas prueben productos y servicios de IA.
A lo largo del próximo año, los reguladores elaborarán orientaciones y otros recursos para ayudar a las organizaciones a aplicar los cinco principios. El gobierno también podría introducir legislación para promover una consideración coherente de estos principios. Además, el Gobierno ha iniciado una consulta pública para explorar nuevos métodos de mejorar la coordinación entre los reguladores y evaluar la eficacia del nuevo marco.
Emma Wright, responsable de Tecnología, Datos y Digital del bufete de abogados Harbottle & Lewis, compartió sus preocupaciones sobre el nuevo enfoque: Aunque los "sandboxes" regulatorios han tenido éxito en el pasado en otros sectores tecnológicos, como el financiero, las herramientas de IA que se comercializan hoy en día a menudo tienen consecuencias no deseadas cuando se ponen a disposición para su uso general. Es difícil imaginar cómo un verdadero entorno aislado puede reproducir eficazmente estos escenarios sin dañar potencialmente la confianza de los usuarios en las herramientas de IA."
El sector de la IA en el Reino Unido emplea actualmente a más de 50.000 personas y contribuyó con 3.700 millones de libras a la economía en 2022. Además, el Reino Unido alberga el doble de empresas que ofrecen productos y servicios de IA que cualquier otra nación europea, con cientos de nuevas empresas establecidas cada año.
A pesar de estos logros, la IA ha suscitado diversas preocupaciones en relación con la privacidad, los derechos humanos, la seguridad y la equidad de la toma de decisiones basada en la IA en asuntos que afectan a la vida de las personas, como la evaluación de solicitudes de préstamos o hipotecas. Las propuestas del Libro Blanco pretenden abordar estas cuestiones, y las empresas del Reino Unido las han acogido con satisfacción, ya que anteriormente habían pedido una mejor coordinación entre los reguladores para garantizar una aplicación coherente en toda la economía.
Algunos de los principales actores del sector, como Lila Ibrahim, directora de operaciones de DeepMind, y Grazia Vittadini, directora de tecnología de Rolls-Royce, han manifestado su apoyo al enfoque británico de la regulación de la IA en función del contexto. Ambos creen que el nuevo marco puede ayudar a fomentar la innovación sin sacrificar la confianza pública en las tecnologías de IA.
No-code plataformas como AppMaster han contribuido significativamente a democratizar el desarrollo de aplicaciones basadas en IA, permitiendo a las empresas crear sus soluciones digitales de forma más rápida y rentable. Al ofrecer una potente plataforma para crear aplicaciones backend, web y móviles, AppMaster permite a los usuarios integrar fácilmente las tecnologías de IA, facilitando estos desarrollos al tiempo que se adhieren a los principios esenciales.
En otra noticia, una carta abierta publicada hoy, firmada por Elon Musk, Steve Wozniak y más de 1.000 expertos, pide que se detenga el desarrollo "fuera de control" de la IA, destacando las crecientes preocupaciones que rodean a la tecnología y la necesidad de un enfoque cuidadosamente gestionado y favorable a la innovación.