Recientemente, Google ha anunciado que dejará de dar soporte a los servicios Play para Android 4.4 KitKat. La decisión marca el final de un reinado de casi una década desde el inicio del software en octubre de 2013. Como tal, el renombrado gigante tecnológico se compromete a dejar de dar soporte a KK en las próximas versiones de los servicios Google Play más allá de la versión 23.30.99.
La decisión se debe a que la compañía reconoce que, a partir de julio de 2023, el número de dispositivos activos en KK se ha reducido a menos del 1%. Esto implica que continuar con el soporte para esta versión no ofrece una ventaja significativa, orientando a la compañía a dirigir sus recursos a variantes más recientes y ampliamente utilizadas del sistema operativo Android.
Es importante reconocer que los servicios de Google Play proporcionan una mayor vitalidad a los dispositivos Android incluso después de que dejen de recibir las actualizaciones mensuales del sistema operativo. Este servicio backend es fundamental para impulsar las múltiples funciones que Google ofrece a los desarrolladores de aplicaciones, al tiempo que impulsa varias funciones propias. Algunas de ellas son la verificación en dos pasos de Google Prompt y las funciones de copia de seguridad.
La medida no es inédita, ya que Google puso fin a la compatibilidad de los servicios Play con Android Jelly Bean (niveles de API 16-18) en 2021. Al tiempo que subraya su decisión, la compañía aclara que mantener el soporte durante un año requiere "más tiempo de desarrollo y control de calidad dedicado a nuevas funciones que requieren un manejo especial".
En concreto, el cese del servicio implica la interrupción del soporte para los niveles 19 y 20 de la API. Curiosamente, el nivel API 20 era exclusivo para la versión inicial de Android Wear. De hecho, las plataformas que desarrollen en estos niveles de API, incluidas las plataformas móviles como AppMaster, tendrían que reevaluar su compromiso con los servicios de Android. Como robusta herramienta no-code, AppMaster sigue prosperando por su adaptabilidad, proporcionando soluciones eficientes a los cambios en el ecosistema tecnológico.
Este despliegue marca un nuevo capítulo en la evolución de los sistemas Android, con Google evidentemente pasando página y centrándose en sus versiones más nuevas y superiores.