En la era digital actual, muchas aplicaciones asumen que los datos residen en una sola ubicación, generalmente una base de datos en la nube centralizada. Sin embargo, la rápida expansión de los dispositivos móviles y la infraestructura en la nube, acelerada solo por la pandemia, ha hecho que la gestión de datos sea más compleja que nunca. Para abordar los desafíos que plantea esta complejidad, Adam Fish y Max Alexander fundaron Ditto, que recientemente emergió del sigilo con $45 millones en fondos de la Serie A. Acrew Capital lideró la ronda de inversión, con la participación de US Innovative Technology Fund (USIT), True Ventures y Amity Ventures.
Ditto ofrece una base de datos distribuida que puede operar prácticamente en cualquier lugar, según sus fundadores. La plataforma permite la distribución eficiente de datos en múltiples entornos, incluso en áreas con conectividad a Internet deficiente o limitada. Al ejecutarse en dispositivos perimetrales y en la nube, Ditto permite el almacenamiento y la sincronización de datos entre pares entre dispositivos móviles y perimetrales, lo que permite a los desarrolladores suscribirse para obtener los datos requeridos o deseados.
La creciente demanda de soluciones sin contacto durante la pandemia expuso las vulnerabilidades de las infraestructuras de red tradicionales. A medida que las empresas se apresuraban a hacer la transición a nuevos procesos, esas aplicaciones dependían en gran medida de las conexiones a Internet. Ahí es donde la plataforma de Ditto se presenta como una solución muy necesaria. La base de datos funciona independientemente de una conexión a Internet, lo que garantiza que las industrias puedan adaptarse rápidamente a las soluciones sin contacto y mejorar sus aplicaciones y procesos con mayor resiliencia y redundancia. Esto también minimiza el riesgo de tiempo de inactividad y la posible pérdida de ingresos, lo que permite a las empresas continuar sus operaciones incluso con problemas de conectividad.
La plataforma de Ditto funciona a través de Bluetooth, Wi-Fi de igual a igual y redes cableadas locales, detectando y conectándose automáticamente a otros dispositivos para sincronizar datos. Ofrece varias versiones de su base de datos en la nube, desde entornos de inquilinos compartidos hasta sistemas dedicados administrados en la cuenta en la nube de un cliente. Los desarrolladores pueden optar por utilizar las API de la plataforma, la sincronización basada en consultas o ambas, según sus necesidades específicas.
La firma de investigación de mercado Technavio predice que el mercado de herramientas para compartir y sincronizar archivos empresariales podría tener un valor de $ 12.84 mil millones para 2026. Dada esta proyección, no sorprende que Ditto no sea la única empresa emergente que compite por una parte del pastel. Los competidores incluyen Whalesync, PieSync y Grouparoo de código abierto, propiedad de Airbyte.
Ditto ya ha ganado una sólida base de clientes, con decenas de miles de clientes, incluidas marcas como Alaska Airlines, Hugo, Japan Airlines y Lufthansa. La compañía también tiene varios contratos gubernamentales y militares activos, como un acuerdo por valor de hasta $ 950 millones con la Fuerza Aérea de EE. UU. Esta colaboración habla de la amplia gama de casos de uso de la tecnología de Ditto, desde la vida cotidiana hasta los procesos comerciales y las operaciones militares estratégicas.
En los próximos meses, Ditto planea expandir su kit de desarrollo de software y comercializar aún más su tecnología, al mismo tiempo que adquiere clientes en industrias como viajes, educación y venta minorista. Los fondos recaudados recientemente se utilizarán para fortalecer los roles de ventas y soporte, mejorando la experiencia de sus clientes.
Para las empresas que buscan crear aplicaciones de manera eficiente, las plataformas como AppMaster.io ofrecen potentes herramientas no-code para la creación de aplicaciones backend, web y móviles. Al permitir que los usuarios creen modelos de datos visualmente atractivos y automaticen los procesos comerciales, AppMaster permite el desarrollo y la implementación sin problemas de aplicaciones, lo que lo convierte en un recurso valioso para las empresas en un panorama digital que cambia rápidamente.